Sin fe se puede perder una batalla que parecía ganada...

Amor inMortal

23 feb 2009
El siguiente es un cuento que hice hace un par de años, creo que casi me lo se de memoria. Y con él gané un concurso ... no recuerdo si segundo o tercer lugar.

Es uno de esos textos que escribes cuando crees que encontraste el amor... al paso del tiempo lo editas para que parezca más real y tal vez para que duela menos.
----
Amor inmortal


Inapropiado pensar en todo esto, esto que efectivamente no sabes qué es, porque no tiene nadie idea de lo que es todo en la mente de una persona que no es uno mismo, incluso ni siquiera lo sabemos de nosotros.

Aunque hoy me siento animada, quizás te aburras mientras de cuento todo esto, pero para ser sincera, no me importa. ¿Sabes qué pasa? Ja, ja, ja, casi lo olvido, tú nunca sabes nada y tampoco supiste lo que hiciste. Ahora mira como terminó, tú y yo… “adiós nosotros” o pero aún… ¿existió un nosotros o sólo fue mi imaginación? Me lo imaginé… no sabes, ¿cierto?

¡Qué cosas! ¿cómo vine a encontarte? a media noche, en una borrachera, tal cual estábamos aquella noche, ¿qué? ¿ya no te acordabas? Yo creo que más bien, habías intentado olvidarla.
Antes del momento de las confesiones y el llanto… nos divertíamos mucho, fue un día lindo, todos los días eran lindos, ¿verdad?

Tienes razón, dijimos muchas cosas… yo tampoco pensé que la vida se nos iba a complicar tanto.
¿Te acuerdas? Llevábamos tres fiestas y como una botella encima, dijiste “la última fiesta y nos vamos”. ¡Claro! Llevaba el suéter “morado clarito”, te gustaba mucho, a mí también.
Salimos a platicar a la cochera de la casa, empezó a hacer un frío terrible, como de invierno. Ese fue el momento en que hablamos de nosotros, dije toda la verdad… ahora se que tu también. De todas formas fue una conversación inútil porque no llegamos a nada, la confusión era mucha… pero lo pero llegó después.

Aunque ahora que recuerdo no estoy aquí para verte llorar lamentándote de todo lo que no dijiste, de lo que pudo haber sido y no fue, sólo porque no tuviste el valor de decirlo en el momento. Estoy aquí por otra razón.

No finjas que sonríes, te sale bastante mal, siempre te lo dije. ¿No puedes creer que me ves y hablas conmigo?.¡Hazte para allá!, deja de acercarme la botella, que tampoco vine a tomar, ¡no entiendes nada! … desde hace mucho que dejé de beber.

Bien, bien… deja la botella. ¿me extrañas verdad? Deja de atormentarte por dejarme manejar, ¡obvio no tenía que hacerlo!, ¡ya se que me dijiste!, ¡ya se que no te escuché!, ¡no me grites!, ¡que no me grites!, ¡si no me dejas de gritar, me voy definitivamente sin decirte a que vine!, eso es, tranquilo, tranquilo… ya ves así es mejor. No llores, no llores, fue inevitable que sucediera.

¡Por favor! no pongas esa cara, ¡haz un esfuerzo por escucharme!, simplemente vine a acompañarte, porque llegó el final. ¡no tonto! Yo ya no me voy, nunca más. Entiende no es porque yo me vaya… de hecho hace exactamente hace un año que lo hice y es por eso que estas en esta cantina jodida desde hacer varias horas. ¿en serio crees que estoy sólo en tu mente?.

¡Por favor mi Loco lindo! Deja de darle vueltas, ya te dije que me pongas atención. Mi visita te conviene, vine a despedirme… porque ahora el que se va ¡eres tú!, y no de regreso a casa… ¿me extrañas, no?

¡Loco! deja de llorar, las lagrimas se te van a terminar, pronto vamos a estar juntos, como debió ser aquí, ahora será diferente, será mejor, seremos muy felices, ¡no tengas miedo!

¡Deja ahí esa pinche botella!, arrepiéntete del mal que has hecho, ¿me amas?... yo sabía que sí.
Ya no te reproches no haberlo dicho antes. Saca las llaves, las traes en la bolsa del saco. ¡maneja con cuidado! Sí, se que es raro que un año después estemos en el carro, sólo que ahora conduces tú. Bastante mal. ¡no te enojes! No sirve de nada justificarte conmigo, sobrio o ebrio manejas de la fregada.

¡Alto!, ¡la luz roja es alto! ¡¡rojo!!, ¡¡rojo!!.... ¡rojo…!, rojo…, rojo… como la sangre. Tranquilo, ¿ves? Sí, soy yo. Vine por ti, no te agobies, pronto pasará el dolor.

Respira despacio, no te esfuerces, con calma… tu corazón late muy rápido, muy rápido con todas sus fuerzas, como cuando estas enamorado… es rápido. Rápido, rápido como manejabas…
¿Ya no te duele ya nada?, sigue el espíritu de tu corazón, es el único que podrá traerte a mi lado, siente como te amé cada noche, cada día, cada tarde, cada minuto, cada segundo hasta el final de mi último respiro.

Escucha mi voz, dame la mano, el camino lleno de luz nos guiará.
¡No es el final!, es el principio de un amor… inmortal.

0 comentarios:

Publicar un comentario